Reseña de «El Tumba» de Javiér Ávila


Un barrio, oscuro y solitario.

El Tumba es una novela de Javier Ávila, publicada por Textos Intrusos, que roza varios géneros, pero su eje es el policial. Cada parte del libro se va manchando de negro, haciendo de esta una historia que dejará al lector expectante en cada párrafo. El cuento ganador del  Haroldo Conti 1995 le dio el puntapié para gestar esta novela que arranca con un inicio excelente, donde te llena de cuestiones y te empujan a seguir leyendo.
           
La novela se transforma constantemente y se enmaraña con otras más pequeñas, haciendo de cada página un adoquín de la misma calle. El autor te embriaga en el bar de la esquina y te hace jugar a las bochas con los viejos de la historia, te trasporta en cada una de sus cuatro partes.

Como bien lo dice Leopoldo Brizuela en su contratapa: «…con un oído y una capacidad para el diálogo absolutamente únicos, las voces de los nuestros», las voces de los protagonistas se incrustan en los recuerdos del lector, cada frase está colocada en el lugar justo.


Un cementerio, un barrio que bien podría ser el de cualquiera y los tangos que sellan cada momento de la historia. Las mujeres, en esta historia tienen uno de los papeles más logrados, sufridas ante todo, pero mostrando cómo es su verdadera esencia.

Javier Ávila
Las descripciones son muy logradas, no se pasan en el aburrimiento de lo visual, sino, haciendo sentir al lector las emociones de los personajes como propias. Desde lo más áspero hasta lo sutil, como los toques sobrenaturales que Javier supo dosificar a lo largo del camino de El tumba. Esto último fue un condimento que cambia el valor de la novela, pera hacerla más rica en su contenido y abrazarte hasta el final que te engancha aún más.

Se destaca el peso literario que Javier vuelca en su libro. Sorprende gratamente cómo se desenvuelve y cómo engancha la novela. Costumbrista, barrial o verdadera, esta historia te empuja a querer más a lo nacional y lo propio.

Este libro es que es el primero de la saga de El ángel de la noche.



Comentarios

  1. Hola Dilo, estoy buscando a mi perdido amigo Javier Avila. Yo trabajaba con él en la cervecería Quilmes cuando escribió el cuento de la cancha de bochas, el personaje en el que se inspiró, El Tumba, era uno de nuestros compañeros de la fábrica. Bueno pasaron muchos años, tantos que hasta había olvidado su nombre de pila (que amigo no?), pero escuchando al bajista de JAF me vino instantáneamente a la memoria. Lo busqué por Facebook y también lo googleé. Fue así que llegué hasta este blog! Sería muy lindo poder reencontrarme con el después de 20 años! Seguiré buscando. Saludos Cordiales.

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  2. ¿sabían que es mi profesor de lengua?

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