Reseña: Ojos de circo de Javier Martos y Jesús Gordillo

SINOPSIS


Desde niño, los ojos de Nicholas Campbell se esfuerzan por teñir de color circo el insípido planeta que forma su mundo, y que termina al final de su calle en Alabama. A la sombra de unas habilidades mentales poco comunes, y con una fascinación innata por la magia y el espectáculo, crecerá incomprendido en el seno de una familia de estricto corte militar. Esta lucha de colores que marca su infancia, y su inevitable participación en la Segunda Guerra Mundial, conseguirá que desarrolle una desbalanceada escala de valores, en la que el circo pasará a ocupar un indiscutible primer plano entre sus prioridades, hasta llegar a convertirse en la más oscura e insana de las obsesiones. Poco a poco, irá rodeándose de personas extrañas de todo el planeta que caminan sobre una línea que separa lo sobrenatural del simple capricho de la naturaleza.
De un modo grotesco, y buscando la felicidad que de niño le fue arrebatada, cada vez le exigirá más al concepto de espectáculo, llegando incluso a rebasar cualquier frontera de moralidad, legalidad y alimento para el espíritu. Una historia de circo, en la que no tiene límite alguno la frase «más difícil todavía», donde Nicholas tendrá que elegir entre la familia y la obsesión, entre el amor y la nada, entre vida y muerte.


OPINIÓN

Javier Martos y Jesús Gordillo
Javier Martos y JesúsGordillo nos traen la novela Ojos de circo. Como el nombre lo dice, el circo es el punto central de la historia, acoplada con Nicholas Campell que luego de un par de páginas llevará el mote de «Alabama». Es una novela muy especial, como el ambiente circense. Siempre que uno entra a uno de esos espectáculos la algarabía de la gente, sumada a los números y las carpas de colores hacen que uno se sienta… mágico; acá pasa lo mismo, en cada página que se va leyendo te vas llenado de esa sensación. Lo que destaco del libro es que en ningún momento se nota cual par de manos escribió que parte, y eso es por el inmenso trabajo que lleva detrás el proyecto.
A Nicholas lo conocemos desde su infancia, con problemas superiores al tamaño de su estatura, peleando contra los ideales militares de su abuelo y de su padre, padeciendo todo tipo de obligación que para su edad no le correspondían en lo más mínimo, luego se conocen sus familiares, su mascota con nombre peculiar y su amor… su gran amor. En adelante todo va en aumento: sus comienzos en la magia, pasando por las obligaciones de la segunda guerra mundial y lo que lleva al personaje a buscar su eje, a su sueño más preciado: el circo.
Cuando es todo un adulto hay reencuentros, velorios, recuerdos, verdades y la posibilidad de lograr lo que más quiere. Acá se puede notar lo «sobrenatural» del asunto, la aparición de sus poderes lo llevan a tomarse la vida de otra manera, a sentirse poderoso, a templarse con cada cosa que le pase y a dejar el niño que lo invadía en el pasado. A partir de la mitad de la novela en adelante, la acción comienza a agilizarse y sigue su curso creciendo en cada capítulo.
«Alabama» se obsesiona con su circo, conoce a un compañero que lo acompaña en su sueño y juntos comienzan a buscar a los integrantes de su propio show. Las divisiones por capítulos hacen que las presentaciones de los personajes secundarios sean de primera. Y hablado de creación de personajes la novela tiene la particularidad de darle vida (y cuando digo vida lo digo literalmente) a Nicholas. Lo amás y lo odiás por igual, como un ser humano cualquiera. Sus sentimientos y sus fallos en la vida son palpables.
La historia cambia de escenario cada tanto yendo desde Estados Unidos a las calles venecianas de Italia, van hasta Japón y siguen viajando. Los detalles de los acompañantes del circo son dignos de un «spin off» por cada uno de ellos. Al terminar el libro te deja pensando como hubiese sido la historia contada desde el punto de vista de otro personaje.
Llegado el momento, su circo da el primer show. Acá comienza lo grotesco y lo descabellado. Tanto Javier como Jesús dieron a esas páginas un realismo especial. La función se lleva a cabo con un recelo y desesperanza muy cruda. Nicholas se da el gusto de movilizar a sus espectadores, haciéndote sentir parte de la primera fila. Lejos la mejor escena del libro.
Llegando al final de la novela uno comienza a entender y a atar los cabos sueltos que te van dejando los autores. La verdad que es uno de los mejores libros que leí a lo largo del año (2014). Conociendo un poco a los creadores de esta historia sé que tiene muchísima dedicación y cuidado.

Sin dudar recomiendo «Ojos de circo»



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