Sinopsis
«Yo era mago.
Y era patético. Al menos hasta el
día en que morí.
Pero no nos adelantemos.
Dicen que en el último instante
uno ve proyectada toda su vida.
El recuerdo que viene a mi cabeza
antes que ninguno tiene que ver con la magia, obvio».
Nico sufre un accidente que cambia su vida por completo. El accidente no
solo le ha costado una pierna sino que ha alterado su percepción de la
realidad. La Magia, pero no la de los shows de ilusionistas o la de las fiestas
infantiles, sino aquella que maneja las energías del universo ha entrado en su
vida. A medida que Nico se va transformando en el mago John Tesla vemos cómo
extrañas situaciones se suceden: un detective lo acecha, el pasado no es como
lo recuerda y su vida corre peligro. Y mientras sus poderes aumentan, él tiene
que tomar decisiones para conservar sus dones, descubrir su verdadera identidad
y salvar a pecadores e inocentes.
Un mago que luego de llegar a lo más alto de su carrera
termina animando fiestas infantiles y en una de ellas hace aparecer un conejo
de la galera —nunca mejor dicho—, un conejo que él no había preparado ni
existía. A partir de ahí su vida cambia, revelándole su verdadero camino y las trabas
que lo empujan en esos pasos. Nico, el protagonista, pasa por varios problemas
y desencadenes para evolucionar en la historia, un personaje que desde la página
uno vive cada cosa que le pasa y que puedo asegurar que se siente como una
persona de verdad.
Soy mago es una novela deshilachada. Imaginen una cuerda
trenzada, esas que usan los barcos para el amarre. Así comienza y se mantiene
hasta pasada la mitad del libro. Poco a poco, el protagonista camina por las
calles de sí mismo, volviendo a recordar los detalles que lo llevaron a su
presente trágico… a un presente significativo. Esas pequeñas cuerdas sin
sentido se van uniendo al pasar cada carilla para dejar al lector con la boca
abierta.
Cada huella que deja el autor en sus páginas te va llevando a
un desenlace… iluminado, por así decirlo. Por medio de capítulos cortos, esos
que te hacen tener ganas de leer otro, y otro, y otro, te vas alimentando de
ese mundo. Otro punto a favor son los personajes secundarios, que acompañan a
Nico sin opacarlo, pero siempre dándole el pie para que nos vuelva a sorprender.
Hacía rato que no me sumergía tanto en una lectura, es más, cuando compré Soy mago dudé, porque sabía que él
escribía para público infantojuvenil; pero, no podía estar más equivocado, este
libro es para todo público y estoy seguro de que le puede servir a mucha más
gente de lo que se piensa, y no usé la palabra servir porque se me cruzó, es porque conmigo lo hizo.
Leo te lleva capítulo a capítulo por personajes creíbles, en
un ida y vuelta muy bien armado. Otro punto a favor es que los temas que toca
quedan entre la realidad y la ficción, cada uno debe sacar sus propias
conclusiones sobre la veracidad de lo que nos cuenta, entre estas cosas que
comento está como punto central la muerte, o lo que ella deja luego de hacer su
trabajo —¿disfrutará su trabajo?—. Espíritus, maestros y un espectáculo digno de una escena de
película marcan el broche de oro, pero no puedo comentar más. Como dato de
color puedo comentar que este fue el primer libro que me hizo lagrimear y yo
que pensé que eso nunca me pasaría.
No soy de comentar la portada porque me parece una boludez
hablar de eso en una reseña literaria; pero, esta está hecha por el autor. Por
si no saben, es un ilustrador espectacular y ha trabajado para muchos lugares
importantes. Al final de la reseña voy a dejar algunos links para que lo
conozcan un poco más.
Recomiendo totalmente SOY MAGO y mucho más que lean a Leo
Batic.
Si quieren leer otros libros de él les sugiero esta historia fantástica, entre todos los libros que escribió es de las sagas más conocidas.
Conociendo al autor: Leo Batic y Pensando con el Dragón Azul
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