Entrevista a Rubén Risso

Rubén es un tipo buena onda, un gran persona y un escritor con todas las letras. Además de todo eso es parte de la cúpula de Pelos de punta. Siempre digo que la gente que comparte sus conocimientos es más gente, bueno, acá hay un claro ejemplo de eso. 
En las respuestas van a ver lo que les digo. A rizar el Risso:

¿Cómo apareció tu amor por las letras?
Escritor de "El jardín de lo lobos" No sé de dónde apareció, pero hay fotos mías a la edad de un año con un libro en las manos. Creo que más que amor es una obsesión y un fetiche.

¿Dónde se empieza a forjar el escritor que sos hoy?
Si bien siempre me gustaron el aire libre y la pileta, jamás escatimé en el tiempo que dedicaba de adolescente a los videojuegos o los cómics. Mi primera aproximación a la literatura fue en esa vía, la de relatar historias que me inspiraban las formas de entretenimiento, aún más los videojuegos. La llegada al cine de "El señor de los anillos" fue el punto culmine. Claro que esos escritos jamás vieron la luz.
Comenzar a estudiar psicología marcó el camino de una vez y por todas. Es una carrera muy rica en todo lo referente a impulsar la imaginación y abrir la cabeza. Empecé a escribir "El Jardín de los Lobos" automáticamente.

¿Ves la evolución desde tus publicaciones pasadas?
El Jardín de los lobos es mi primera obra publicada, y sí puedo notar los cambios. Muchas veces uno mejora y se avergüenza de lo ya publicado. Que lo anteriormente impreso quede como un vestigio de quiénes éramos es parte de nuestra evolución como escritores; si no podemos tener en claro de dónde venimos, quizás perdamos la noción de hacia dónde vamos.

¿Leíste tus obras luego de publicarlas?
"El Jardín de los Lobos" está teniendo, actualmente, si decimoprimera lectura por parte del autor, en búsqueda de errores para corregir, claro. Hay que leerse. Dejarse descansar también, pero jamás dejar de leerse.
También escribí un cuento y un prólogo para la colección PelosDePunta. Me gusta sacarlos de la biblioteca, leerlos, y regodearme en lo mal que estoy de la cabeza, jaja.

El Jardín de los Lobos es tu primera publicación ¿Cómo fue el proceso de escritura?
El proceso de escritura duró cuatro años y se impulsó a sí mismo sobre la base de una serie de canciones que había compuesto para los mismos fines. "El Jardín de los Lobos" es el nombre de un álbum conceptual de metal sinfónico que compuse en mi época de joven guitarrista de banda.
Tampoco tuvieron, estas canciones, su salida a la luz, y por eso me dispuse a escribir la misma historia y presentarla desde la literatura. Era necesario en aquel entonces, es una historia en la que puse mucho de mí.
Como no es una historia narrada en forma lineal y la simbología que guarda es mucha, me tomé me tiempo para darle la forma que quería. Al relato sensible y terrorífico confeccionado por el adolescente se lo enriqueció con psicoanálisis y maduró para convertirse en lo que es.

¿Quién hizo las ilustraciones?
La excelente artista es Victoria Araldi Watkins, una persona para la que guardo mucho afecto y admiración. Como es media posmo y no tiene facebook, pueden acercarse a ella mediante este mail (nikevik22@hotmail.com).

¿Tenés algún tip o toc con tu proceso de escritura?
Tengo un TIP: Pocas veces me siento a escribir sabiendo qué teclear. Los personajes suelen llevarme por donde ellos quieren, y los respeto.
Tengo TOCs: La música me inspira muchísimo. Puedo pasar horas y horas escribiendo y sentir que fueron minutos si alguna banda suena de fondo. Me gustan muchos tipos variados de metal, los soundtracks de películas o videojuegos y el rock progresivo novedoso.
También necesito SIEMPRE encontrar fuentes confiables de información. Como no todas mis historias pasan en suelo argentino, muchas veces me veo consultando google earth o google maps para explorar el terreno en el que se mueven mis personajes. Un ejemplo claro es el cuento "El ronco susurro del monte", que escribí para tu antología benéfica. La historia transcurre en el noroeste de Irlanda, y poder explorar los caminos y llegar hacia donde no llega la civilización desde la comodidad del hogar es invaluable para los que escribimos.

¿Cuál es tu punto fuerte y cuál tu punto flojo a la hora de escribir?
Mi punto fuerte es mi compromiso emocional con los personajes. Aunque suene raro, me convierto en el personaje y siento lo que él o ella sienten. Desde el placer que pueda sentir cierto tipo al matar a una persona, hasta el deseo sexual de una chica jovencita hacia un hombre de cincuenta y pico de años. Sí. Ahí estoy, y me la banco, tengo que abrirme a ser ellos mientras escribo, porque es la forma en la que doy un testimonio más aproximado, sino verdadero, de lo que estos seres están sintiendo en esos momentos.
El punto flojo lo comenté más arriba. No suelo sentarme planificando. Eso me lleva a crear laberintos intrincados en lo narrativo. Esto me juega en contra a dos niveles distintos: por un lado, muchas veces tengo que recalcular y volver sobre mis pasos, reescribir o eliminar lo que acabo de producir en vías de reconformar el sistema argumental; por otro, las grandes editoriales y el mercado han convertido a la literatura en una repetición sin sentido de las mismas historias de siempre. Los lectores quieren pasar un rato ameno y desconectar la cabeza al momento de leer. Quieren abandonarse a la lectura y que la historia se les inyecte en la sangre. Yo no soy así. Yo quiero que mi lector/a razone, que pueda pensar e interpretar, que ponga a trabajar la cabeza. Pero no importa, el compromiso es con la cultura, no con el mercado.

¿Qué hay ahora en el horno? ¿Algún cuento? ¿Otra novela?
Si acuñamos la metáfora del horno, deberíamos decir que el material ya se quemó, jaja. Prefiero la de la bodega, en la que lo escrito y no publicado se añeja y mejora con el tiempo.
Hay una novela corta de terror que sucede en Santiago del Estero escrita hace aproximadamente once meses. También estoy terminando de escribir a la sucesora espiritual de "El Jardín de los Lobos", una novela que los va a hacer pensar e imaginar, en la que la magia y la ciencia se superponen y entremezclan.
También esperamos ansiosos la salida de la antología benéfica que estás preparando, de ese trabajo ya hable un poco.

¿Qué opinión te merece la autoedición?
La autoedición está muy mal vista. Para mí se trata de una oportunidad para abrir el camino. En mi caso fue así. He oído cosas tremendas, como libros sobre vampiros que se enamoran de estudiantes universitarias, acá en Buenos Aires, y salen a tomar un café con medialunas.
Creo que las fantasías de cada uno son las que encuentran su camino hacia el interior del libro. No veo mal que estos libros existan. Algunos se quejan o lo piensan como que "la industria está en decadencia". A ese tipo de ideas, dos cosas: Primero, mientras la industria esté en decadencia, y no la cultura, vamos a estar bien. No importa cuántos libros de youtubers o Moria Casan haya en la vidriera, sino cuántas personas los compren; y segundo, ese libro de vampiros que comen medialunas a veces es tan necesario para dar marcar el camino literario de una persona como para percatarla de que, tal vez, la escritura no es para él/ella.
La diferencia entre el/la autor/a novel que sufre de enclaustramiento crónico y el/la despistado/a que escribe huevadas es que el último al menos lo intenta.

¿Me podrías recomendar tres libros y tres películas?
Libros: Te recomiendo Súcubo, de Nicolás Correa (El libro de demonios y exorcismos que nos merecemos. Me subió tanto los estándares que "El Exorcista" hoy en día me parece una cagada). También te recomiendo Las Piadosas, de Federico Andahazi (Es el señor quilombo, una novelaza). Y por último te recomienzo Déjame entrar, de John Ajvide Lindqvist (Un tipo que sí sabe hablar de deseo entre vampiros y humanos).
Películas: No sé nada de cine, pero te recomiendo The Babadook (Una historia de terror australiano con la que cualquier psicoanalista avispado podría hacer dulce si la analiza). También te recomiendo Imaginaerum (Es la película de un álbum de la banda finlandesa de metal sinfónico Nightwish. Lloro como un hijo de puta cada vez que la miro). Por último, deberías ver Nuestro último verano en Escocia (Es una película simple, hasta boba en muchos aspectos, pero tiene una enseñanza profunda que no viene mal recordar de vez en cuando)
Como sos escritor, también te voy a recomendar tres soundtracks de videojuegos  para cuando ya sientas que escuchaste muchas veces lo mismo. El primero es el OST (Original SoundTrack) de The vanishing of Ethan Carter, de Mikolai Stroinski (Un juego con una historia espectacular, digna de best seller). El segundo es el OST de Feist, de Tomek Kolczynski (Éste tiene una onda más electrónico, pero trae un menjunje de "humedad" consigo que es imperdible para el terror o el misterio). El último no es de un videojuego, es el OST de Life and Times of Scrooge McDuck, de Tuomas Holopainen (De una serie de comics sobre cómo el tío del Pato Donald hizo su fortuna. Nuevamente, trae un aprendizaje muy valioso y la música te deja sin palabras).

Y para terminar, ¿Por qué tendría que leer "El Jardín de los Lobos"?
Yo creo que "leer El Jardín de los Lobos" se convirtió en algo tan impredecible como "dibujar la dignidad". El espacio para la interpretación es mucho, y lo digo con modestia. Estoy feliz con el libro porque, aún producto de la inexperiencia y el vías de mejoría constante, logró un poco de lo que tenía planeado para él. Y eso era que, quien lo leyera, pudiera luego posicionarse críticamente frente a la historia y hacer de ella lo que creyera que debía hacer. ¡Y es lo que pasó! Recibí mucho feedback e interpretaciones que jamás había creído posibles.
Entonces, respondiendo a tu pregunta, deberías leerlo para ver qué se te ocurre, qué proyección podes hacer con cada personaje y qué detalles te cautivan y cuales quedan en el olvido. Después de todo eso, es posible que te percates de por qué tu lectura de fue tal manera y no de otra.

Conozcan al autor: Ruben Risso
Conozcan sus obras: El Jardín de los Lobos

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