Reseña de“Piezas desequilibradas”
Esta antología recoge
once relatos de Darío Vilas (El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas, PREMIO NOCTE 2014), escrito de manera limpia y con una profesionalidad
que me sorprendió. El primer libro que leo del autor y lo tomo como el primero
de una colección. Darío tiene facilidad para contar las historias, llega un
punto en que ni siquiera tenés que leerlas, entran solas por los ojos (aclaré
por las dudas). Acá les dejo un pequeño comentario de los relatos:
Piezas desequilibradas
Escrito en primera
persona y sufriendo como el protagonista (desequilibrado), Darío no lleva de
una decadente borrachera, hasta el acto cruel (o no) del desenlace. Relato
sentido que deja a una libre interpretación lo que nos parece leer. Surge la
palabra “Simetría” y lamento no haber leído sus otros libros, pero el ambiente
oscuro lo sentí y estoy seguro que así es ese lugar. De la mitad en adelante la
“locura” del amor, esa que vemos en nuestro interior, se hace carne, se hace
salvaje. Me gustó mucho el relato.
Una luz al acecho
Drogas, niños y muerte. Si sigue escribiendo así voy a
apodarlo “Sociedad”. Acá dejo un ejemplo:
—¿Te contaron lo que
hizo Manuel? —me preguntó Raúl de pronto, tras varios minutos de cómodo
silencio.
—No, no escuché nada, ¿qué pasó?
—¡¿En serio no lo sabes?! ¡Joder, tío! ¡Se
cargó a su niña, colega!
—¿De qué cojones estás hablando? ¿A su hija?
—Sí, la niñita esa que tenía. Creo que no
había cumplido ni un año.
—Raúl, no seas anormal. La hija de Manuel
nació hace más de tres años. Se llama Alma.
—Bueno, qué más da. La
puta cría de Manuel. El caso es que la mató, la ahorcó con el mando de la
consola.
Un relato que suena a verdadero y te empalaga de dureza.
Jodido el relato, el autor y el protagonista. El más cruel de todos. Si una
historia te genera algo más allá del famoso “me gustó, no me gustó” ya es una
buena historia, y esta deja el listón bien algo para las que siguen.
El Demonio, Charles y Selvakumar
Uno de mis favoritos. El segundo en el podio y encantado de
haberme encontrado con estos tipos tan raros y desequilibrados. Aparece nuevamente el amor, el amor de hermanos y también
la brujería… creo. La muerte va de la mano del amor y como me gusta decirle: el apéndice de la suerte. No voy a decir
más nada para que lo lean sin detalles, pero apúrense, el olor de a descomposición
puede delatarlos.
Voluntad bajo cero
Y acá llego mi favorito, hasta la fecha mi relato favorito
del autor. Tuve que preguntarle a Darío algunas cosas para entenderlo, y no
hablo del relato, sino de él. Cuando uno es padre instantáneamente se convierte
en una fuente de miedos, es criatura divina que lleva nuestra sangre se convierte
en un tesoro permeable a las pequeñeces que estando solos no nos preocupan, y
este relato es el reflejo de un autor que cuida a los suyos. Está de más decir
que es una opinión totalmente personal, pero por las dudas lo aclaro. Felicito
al autor, ese final es fiel al día a día. Todo lo que hagamos puede llegar a
perjudicar a los demás, y a nuestra familia sobretodo.
Yo (y el autobús número 4)
—Y luego se la
follaron todos los de la fiesta.
—¿Qué dices, tío?
—Te lo juro, uno por
uno. Debía de haber como doce tipos. No sé si podría andar al levantarse esta
mañana, la muy puta.
Si así empieza ni piensen que les voy a contar como termina.
Detalles musicales que hacen de la lectura un ojeo sonriente.
¿Quedamos?
Pobre Mario, se tuvo que fumar a una histérica y a su karma.
Otra vez el amor, la muerte y las buenas letras. La gente jodida sigue
apareciendo pero esta vez socavada por la falta de respeto hacia el otro. Me
gustó.
Un minuto y treinta y
cinco segundos
Relato breve lleno de giros y vueltas. Las montañas rusas no
son para cualquiera.
El diario de Silvia
Un lujo por la historia y por su extensión. Un ambiente muy
bien creado y una realidad que se puede llevar a cualquier pareja. La moraleja
está a la vista en cada párrafo.
La muerte imita al
arte
Así lo voy a decir: “¡Nooo, que hijo de put…!”.
Si cuento lo que me gustó, le saco la gracia, así que se los
dejo ahí. A mi gusto lo hubiese terminado un párrafo antes, pero solo es un
parecer mío. ¡GENIAL!
La bruja lusa
Casi una novela en la cual tuve que molestar a Darío más de
una vez para consultarle cosas que más adelante estaban a la vista. Leía un
capítulo del cuento y le preguntaba, así te pone esta historia, insaciable y
ansioso con lo que va a pasar. Un final muy bueno y un proceso y evolución de
la historia que me encantó. Te deja pensando en lo que pasó, acá no hay nada
masticado para que el lector lo trague, si un relato te lleva trabajo
escribirlo, como mínimo que te cueste entenderlo. El tercero del podio.
Purpúrea cicatriz
Este relato es el que menos me gustó y me parece justo que
esté al final. Es más un pensamiento o una analogía propia del autor que algo
para compartir con los lectores, pero acá está y para gustos los colores.
Recomiendo el libro con los ojos cerrados y sobre todo al
autor. Darío es un gran cocinero y por eso mismo lo hago, siempre hay ganas de
comer J.
Si quieren descargar el libro gratis les dejo el link... ¡ENCIMA GRATIS!
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