Relato publicado en la revista española CORAZÓN LITERARIO. Desde Málaga para ustedes. Mi tercera publicación digital hasta el momento ya se encuentra en el blog.
Un relato corto de suspense que te hará pensar si en realidad hay vida en otro lugar que no sea la tierra.
Les recomiendo que descarguen la revista, está llena de relatos, fotos y reseñas increíbles.
Abajo el enlace y un poco mas allá el relato en cuestión, que lo disfruten... y se asusten.
La última mirada
La cámara de la NASA estaba encendida y emitiendo por su página
habitual. Los mecánicos en su silencio sepulcral hacían el trabajo de
reparación. Las luces en la negrura del universo titilaban con un ritmo
armónico, ideal. El astronauta se tocó el lateral de la cabeza y se vio un
movimiento de cabeza, una afirmación. Sin ni siquiera observar porque le habían
dado la orden de retirada el empleado espacial entró y cerró la escotilla.
Las luces que con su intercalada
función se acercaron como si fuera un pulso enigmático al satélite. Pasaron por
la parte superior de la cámara desapareciendo del campo visual. Por un momento
dudé si era verdad o un montaje. Todo siguió en silencio.
Una leve vibración zarandeó las imágenes que llegaban por la red. Una sombra comenzó a invadir el
lugar donde estaba el astronauta, hasta que al fin se hizo visible. Un cilindro
lumínico se posicionó en frente de la puerta por donde entró el navegante
espacial. La luz que al segundo
siguiente salió de la nave me dejó perplejo. Una forma humanoide llena de luz
apareció. Estaba de espalda a la cámara que enfocaba justo en frente de la
escotilla.
El viajero de la tierra estaba
mirando hacia fuera cuando el peregrino del espacio se cruzó con su mirada.
Ninguno de los dos abrió la boca, pero el humano hizo un movimiento de cabeza.
El hombre en el interior del satélite miró la cámara y se vio en su mejilla el
brillo de una pequeña lágrima.
En un nuevo destello cegador floreció,
la nave y su navegante desaparecieron. El satélite estaba silencioso, sin vida,
sin tripulantes. Luego de unos minutos, la señal se vio interrumpida y nunca
más supe que sucedió.
Solo recuerdo esa última mirada.
Esteban Di Lorenzo «DILO»
Enigmático relato. ¿Qué habrá sido de esos dos astronautas?
ResponderEliminarUn final abierto que, como debe ser, deja muchas incógnitas que solo pueden ser respondidas por nuestra propia imaginación.
Muy bueno, Esteban.
¡Saludos!
¿Dónde estarán? :)
EliminarMuchas gracias Juan. Por suerte el relato salió de la nada y desapareció con todos ellos. Gracias por leerme.
¡Un abrazo, querido!
Una historia que deja al lector desconcertado y con ganas de saber todas las respuestas a la pregunta que representa este cuento, y el significado de esa última mirada, claro.
ResponderEliminarFelicidades por la publicación.
Saludos.
Me alegra desconcertar en este tipo de ficciones. Esa mirada que queda al azar aún no tiene respuesta, ja, ja.
EliminarGracias por pasaste Raúl, sos un grande.
¡Un saludo!